Mucha gente considera que el ocultismo es una práctica "inmoral". Basta con preguntar a transeúntes al azar y la mayoría de ellos probablemente dirá que las personas involucradas en el ocultismo son personas inmorales. ¿De dónde procede esta idea errónea? Es habitual confundir ocultismo con magia negra y satanismo, mientras que las tradiciones, las filosofías y la sabiduría esotérica son algo completamente distinto.
¿Qué es la moralidad?
Cuando hablamos de moralidad en el contexto del ocultismo, no nos referimos a preceptos dogmáticos y prohibiciones impuestas por la religión o la sociedad. No se trata del cumplimiento ciego de normas rígidas, sino de una moral profunda, interior, que forma parte integrante de nuestro ser. Es una especie de brújula interior que guía nuestros pensamientos, palabras y acciones. Es cuando nuestras acciones están en consonancia con nuestro propio código moral, en armonía con la ley natural, el universo y el principio de "más vida para todos" en lugar de "más vida para mí, menos vida para los demás". Entonces hacemos lo correcto porque creemos en ello, no por miedo al castigo de una autoridad o institución religiosa.

La moralidad puede ser innata o desarrollada. Algunas personas nacen con un fuerte sentido de la empatía y la justicia, otras tienen que desarrollarlo en sí mismas a lo largo de su vida. Es un proceso de aprendizaje, reflexión y superación continuos. En ocultismo, se acepta que la moralidad es la base necesaria para el desarrollo espiritual. En las personas que no son morales en el más alto de estos palabras es decir, no se desarrollarán habilidades paranormales ni otros poderes superiores. Esto se debe a que el conocimiento y los poderes esotéricos pueden ser peligrosos en manos de personas irresponsables y egoístas. Por eso es tan importante que los ocultistas se esfuercen por alcanzar la pureza de intención, la nobleza y la armonía con el universo.
Moral inherente frente a moral dogmática
Es importante distinguir entre la moral según la ley natural y la moral que se enseña en las escuelas o instituciones religiosas. Los sistemas educativos y religiones varían de un país a otro y de una cultura a otra. Lo que es "moral" en un lugar puede ser inmoral en otro. Esto no significa que una cultura sea moral y otra no, pero sí demuestra que la moral dogmática (aunque esté muy arraigada) es diferente de la moral interna.
La moral dogmática se basa en reglas y normas rígidas impuestas por autoridades como la religión, la ideología o el Estado. Suele asociarse a un sistema de castigo y recompensa, en el que se premia el "buen" comportamiento y se castiga el "malo". En cambio, la moral innata nace de una profunda convicción sobre lo que está bien y lo que está mal, y se basa en la empatía, la compasión y el respeto por los demás seres. Es una moral intuitiva que nos guía en situaciones en las que no hay reglas ni directrices claras. En el ocultismo, la moralidad innata es crucial, ya que es lo que nos permite coexistir armoniosamente con el universo y utilizar el conocimiento esotérico de forma ética y responsable.
Desafíe sus creencias
Siempre debemos cuestionar nuestro sistema de creencias, preguntándonos: ¿quién me ha dicho que esto es bueno y esto es malo? ¿Cómo lo sé? ¿Tengo pruebas o me baso en conocimientos generales, tradiciones de origen desconocido o normas sociales? ¿Lo que hoy creo que es verdad, lo es realmente o es sólo un patrón de pensamiento que me ha impuesto mi entorno? Un enfoque crítico de las propias creencias nos permite liberarnos de dogmas y estereotipos limitadores, abrir nuestra mente a nuevas ideas y ampliar nuestros horizontes.
El cuestionamiento constante del statu quo ha hecho posibles muchos grandes descubrimientos científicos. A lo largo de la historia, muchas personas, como Miguel Servet y Giordano Bruno, fueron ejecutadas por sus descubrimientos porque desafiaban las normas de la época. La afirmación de que la Tierra no era el centro del universo (que ahora sabemos que es cierta) podía llevar a la ejecución. Estos valientes pensadores se atrevieron a desafiar las opiniones imperantes y, como resultado, contribuyeron al desarrollo de la ciencia y al progreso de la civilización. Su historia muestra lo importante que es mantener una distancia crítica con la realidad y una búsqueda constante de la verdad.
En el contexto del ocultismo, cuestionarse las propias creencias es especialmente importante. Esoterismo es un campo lleno de misterios y regularidades por descubrir, por lo que no podemos aceptar irreflexivamente todo lo que oímos o leemos. Debemos estar abiertos a nuevas experiencias, pero al mismo tiempo mantener un sano escepticismo y analizar críticamente los conocimientos que adquirimos. Sólo así podremos evitar errores y adentrarnos en la verdadera sabiduría del ocultismo.
Ocultismo y moral en la vida cotidiana
No se trata de convertirnos en altruistas totales y sacrificar toda nuestra vida en beneficio de los demás. Se trata de "más vida para todos", utilizando la palabra "vida" en su sentido más amplio. Significa esforzarse por crear una realidad en la que todo el mundo tenga la oportunidad de desarrollarse, realizarse y vivir. felicidad. No sólo los seres humanos, sino también los animales, las plantas y el planeta en su conjunto. En esta perspectiva, la moralidad se manifiesta en la preocupación por el bien común, la cooperación y el respeto por todas las formas de vida.
¿Cómo se relaciona esto con la moralidad en el ocultismo? No seremos aceptados en ningún círculo esotérico que se precie si nuestra moral (o nuestras intenciones) son cuestionables. Ningún Maestro de sabiduría esotérica compartirá un valioso conocimiento tácito con nosotros si tiene siquiera una sombra de duda sobre nuestro código moral y sobre cómo se utilizará ese conocimiento. Esto se debe a que el conocimiento oculto es una herramienta poderosa que, en las manos equivocadas, puede utilizarse para manipular, controlar y causar daño. Por eso, las hermandades esotéricas y las escuelas espirituales conceden gran importancia a la ética y la moral de sus miembros.
Un verdadero ocultista es una persona con un alto nivel de conciencia y desarrollo espiritual, que se guía en la vida por los principios del amor, la sabiduría y la justicia. Una persona así comprende que todo en el universo está interconectado y que cada acción tiene un consecuencias. Por eso siempre procura que sus acciones beneficien al conjunto y no sólo a sí misma.
La moral en la práctica
Cuando tomamos decisiones, naturalmente seguimos nuestros propios intereses. Esto no tiene nada de malo. Al fin y al cabo, cada uno de nosotros es un individuo y tiene derecho a perseguir sus propias necesidades y objetivos. Sin embargo, debemos procurar que nuestras decisiones (y acciones) beneficien a todos los implicados o, al menos, no perjudiquen a nadie. Esto significa tener en cuenta las perspectivas de los demás, así como las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones.
En la práctica, la moralidad puede manifestarse de muchas maneras. Puede ser la honradez en los negocios, ayudar a los necesitados, cuidar el medio ambiente o simplemente ser amable con los demás. Es importante ser conscientes de nuestras propias motivaciones y esforzarnos por garantizar que nuestras acciones estén en consonancia con nuestro código moral interno.
También conviene recordar que la moralidad no es sólo un conjunto de normas, sino también un proceso de desarrollo continuo. Cada experiencia, cada interacción con otras personas puede ser una oportunidad para profundizar en nuestra reflexión moral y mejorar nuestro carácter. Por eso es importante estar abiertos a nuevas perspectivas, aprender de nuestros errores y esforzarnos constantemente por ser mejores personas.
Resumen
El ocultismo y la moralidad están inextricablemente unidos. El verdadero conocimiento esotérico sólo está al alcance de quienes se guían por elevadas normas morales en la vida. El desarrollo de la moralidad interior es un proceso que dura toda la vida, pero merece la pena cuidarlo porque abre el camino a una comprensión más profunda de uno mismo y del universo. El crecimiento espiritual no puede separarse del desarrollo moral. Cuanto más se exploran los misterios de lo oculto, más se comprende la importancia de la ética y de la responsabilidad por los propios actos.
La moral en ocultismo no es sólo un conjunto de reglas, sino sobre todo una brújula interior que nos permite navegar por los meandros del conocimiento esotérico. Es lo que nos protege de la tentación de utilizar estos conocimientos con fines egoístas y nos ayuda a servir al bien de toda la realidad. Por eso es tan importante trabajar constantemente en nuestro carácter, desarrollar la empatía y la compasión, y luchar por la armonía con el universo.
Recordemos que el ocultismo no es sólo una búsqueda de conocimiento y poder, sino también un camino hacia la superación personal y la iluminación espiritual. Y en este camino, la moral es una guía esencial.
Interesante artículo, plantea una cuestión importante. A menudo encuentro que la gente confunde ocultismo con magia negra. Hay que concienciar a la gente de que es algo completamente distinto.
@crystal El ocultismo consiste en la búsqueda del conocimiento y el desarrollo espiritual. La moralidad es crucial, porque sin ella es fácil extraviarse.